COBIJA/PERLA DEL ACRE

A pocos meses de iniciarse la época más importante para la agricultura en la Amazonía como es la zafra de la castaña, el secretario general de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando, Elvis Zela, alertó que la zafra 2023 – 2024 que comienza en diciembre, es incierta en medio de la indiferencia del Gobierno central.

     “Nuestro sector, el más grande de Pando, está en quiebra (…) estamos de cara a una zafra incierta, insegura en cuanto a precios. Eso va a dañar la economía de nuestras familias campesinas”, dijo Zela a la prensa.

     El dirigente informó que la producción de castaña que se recolectó de la zafra de la gestión pasada, no fue comercializada al exterior. “Nos enteramos de que los contenedores no han sido exportados, no han sido vendidos, no han llegado al consumidor final. Esa es la quiebra”, sostuvo.

     La zafra de castaña consiste en el recojo y recolección de cocos que se encuentran bajo los árboles de castaña (una especie de árbol no maderable de alto valor ecológico, cuya altura alcanza de 30 a 50 metros) los cuales se desprenden por maduración natural, destaca un informe del Cipca.

     Este recojo se desarrolla entre diciembre y marzo en la selva amazónica. Esta es la principal actividad laboral generadora de ingresos económicos de miles de familias en el departamento de Pando.

     El dirigente campesino observó el accionar de la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA) que se muestra indiferente ante los pedidos de los campesinos recolectores de castaña que han solicitado al Gobierno que así como hay políticas de Estado para otros cultivos como la soya, el maíz y otros productos, no hay nada para la castaña.

     Si continúa la actitud indiferente con Pando, los campesinos alertaron que “vamos a tomar decisiones drásticas” contra las entidades estatales cuya obligación es atender las demandas los productores.