LA PAZ/PERLA DEL ACRE
El presidente de Bolivia, Luis Arce, alertó en la Cumbre Amazónica de Belém en Brasil, que la Amazonía enfrenta una crisis estructural que amenaza la vida e instó a los gobernantes de la región tomar acciones conjuntas para cuidar los ríos y bosques.
“En la Amazonía no hemos vivido una situación como la que estamos atravesando estos momentos. La Amazonía, nuestros ríos, bosques y selvas también enfrentan una crisis estructural que amenaza la vida. Nunca como hoy, es preciso tomar conciencia de esta situación y actuar en consecuencia”, dijo Arce en su discurso.
El jefe de Estado boliviano participó este martes de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que se realizó en la provincia Belém de Brasil.
Son ocho países en la región que conforman la OTCA, entre ellos Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Surinam y Guyana. Estos países suscribieron el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA).
En Bolivia los departamentos de Pando y Beni, forman parte de la Amazonía, una región rica en biodiversidad pero también amenazada por la explotación ilegal de recursos naturales.
Es así que los gobernantes de estos ocho países se reunieron en Brasil para definir qué acciones tomarán en defensa de la Amazonía.
En la Cumbre, Arce, a nombre de Bolivia, planteó siete líneas de acción para proteger y preservar la Amazonía:
1) fortalecer la institucionalidad de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA)
2) demandar financiamiento no reembolsable y directo.
3) participación activamente de los mecanismos de integración regional.
4) encaminar alternativas de desarrollo sustentable.
5) promover una integración regional para enfrentar los desafíos críticos.
6) evitar cualquier forma de militarización extranjera o injerencia de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs).
7) Construcción de una agenda subregional para enfrentar la minería ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado.
El último caso que muestra la crisis en la Amazonía de Pando y Beni, es la explotación ilegal de oro en el río Madre de Dios. Por esta actividad a mediados de julio, el Gobierno, la Policía y las Fuerzas Armadas realizaron un mega operativo en el que aprehendieron a 57 personas, que presuntamente explotaban oro de forma ilegal.
De esas personas, 19 fueron imputadas por la presunta comisión del delito de minería ilegal y se encuentran con detención preventiva en la cárcel de Villa Busch.