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Acompañó a su amo hasta su última morada

COBIJA/PERLA DEL ACRE

¡Fiel amigo por siempre!, Rocky un cachorro criollo, de dos años de edad, acompañó el traslado de los restos mortales de su amo hasta su última morada, el cementerio general de Cobija. Algunos familiares intentaron que se quede en casa, pero el peludito decidió sumarse al cortejo fúnebre. Esa actitud conmovió e hizo sollozar a varias personas.

     No cabe duda que el perro es el mejor amigo del hombre y demuestran su fidelidad en cada momento, de muchas formas, tal es el caso de Rocky que caminó aproximadamente dos kilómetros a un costado del carro fúnebre que llevaba el cuerpo de su dueño e iba acompañando a los dolientes.

     Pese a las distracciones que se encontró en el camino, calles y avenidas de Cobija, el cachorro -de dos años color blanco con manchas café- se mantuvo firme en su postura de continuar avanzando junto a decenas de personas hasta llegar al cementerio general de la capital pandina, como tributo a su amo que siempre le brindó amor y cariño.

     ¿Quién lo trajo al cachorro? pregunta uno de los presentes a la hija de don Goña y ella responde con voz entrecortada “él vino solo, al salir de casa le dijimos que se quede pero nos siguió, no acostumbra caminar tan lejos, ahora lo hizo, seguro quería despedirse de mi papá”, mencionó.

     Seguidamente llamó al cachorro y lo levantó entre sus brazos para salir del cementerio, era la única forma de retirarlo, porque el animal seguía en cercanías de la tumba.

     “Fiel amigo por siempre, los perros son leales que los humanos, son capaces de cuidarnos cuando estamos tristes, de protegernos en todo momento como un miembro más de la familia y capaces de permanecer a nuestro lado por siempre. Las personas que tienen a sus cachorros que los cuiden y que les den alimento. Esta es la muestra de absoluta lealtad”, refirió una vecina del barrio Senador.

     Más de un centenar de personas y un cachorro acompañaron el cortejo fúnebre de don Carlos Ribeiro García, más conocido como “Goña”, vecino de 60 años, muy querido en el barrio Senador de Cobija, la capital pandina, que falleció la tarde del pasado viernes, en el polideportivo de su barrio, a causa de un paro cardiorrespiratorio, minutos después de jugar un partido amistoso de fútsal.

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