COBIJA/PERLA DEL ACRE.- A cinco días de la toma de la Planta de YPFB Cobija, que impide la venta de gasolina y diésel en las estaciones de servicio, decenas de ciudadanos bolivianos se vieron obligados de acudir a las poblaciones brasileñas de Epitaciolandia y Brasileia, para abastecerse de gasolina y diésel.
Pese al elevado costo en el vecino país, más de Bs 21 cada litro, decenas de automóviles y motocicletas cruzan la frontera para abastecerse de los carburantes.
La planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Cobija fue tomada la noche del viernes 30 de mayo por la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Pando, en demanda de mayor cupo de combustible y la descentralización de la distribución, actualmente dependiente de la regional de Riberalta.
Los manifestantes impiden el ingreso y salida de camiones cisternas hacia las estaciones de servicio, lo que agrava el desabastecimiento en la capital pandina, también instalaron bloqueos en diferentes puntos. Advierten que no levantarán la medida de presión hasta que autoridades gubernamentales lleguen al punto de bloqueo con respuestas concretas.