COBIJA/PERLA DEL ACRE
La planta de tratamiento de aguas residuales, más conocida como la laguna de oxidación ubicada en el barrio Primero de Mayo de Cobija, tiene a los vecinos en estado de emergencia por los olores nauseabundos que se desprenden del lugar.
La situación de emergencia comenzó el lunes cuando los vecinos se concentraron en un campo deportivo aledaño al lugar para buscar soluciones. La mayoría portaba barbijos, en especial los niños que son los más afectados por la contaminación del aire que domina el lugar.
Según los vecinos de la zona Primero de Mayo, los malos olores no solo afectan al barrio en cuestión, sino que llega a otros sectores como el barrio Cararatas.
La determinación que asumieron ante la reunión de la noche del lunes es exigir a la alcaldía e instituciones responsables de este proyecto, el cierre definitivo de esta planta de tratamiento porque va contra la salud de las personas, en especial menores de edad y personas de la tercera edad.
La mañana del martes, los vecinos fueron a protestar a las oficinas de EPSA Municipal, la entidad responsable de este proyecto de aguas residuales.
Las personas le contaron al gerente de EPSA y a los concejales municipales, cómo afectan los malos olores a los habitantes de la zona, al punto que no pueden consumir sus alimentos y exigieron que pongan una solución definitiva a la problemática.
“¡Queremos solución, queremos solución!”, gritaban los vecinos cansados de la desatención de los funcionarios municipales.
“No se ha cumplido con la arborización que tenían que hacer. Venimos a pedir una solución”, dijo uno de los vecinos.
La propuesta de los funcionarios municipales es que se tiene que plantar árboles alrededor de la planta de tratamiento de aguas residuales, pero el planteamiento no soluciona en el acto el problema, más bien es una propuesta a mediano y largo plazo.
Según el municipio, esa planta de aguas residuales está instalada desde hace unos 20 años y es donde desembocan todas las aguas servidas de los barrios y zonas de la ciudad de Cobija, así que el cierre inmediato de la misma, no es posible.
Otra explicación que da el municipio de Cobija es que el olor nauseabundo es más intenso por la ausencia de lluvia y la elevada temperatura.
Después de la reunión en EPSA Municipal, los funcionarios acompañaron a los vecinos hasta la zona Primero de Mayo donde constataron los olores fétidos que desprenden de la laguna que concentra las aguas del alcantarillado. No obstante, reiteraron que la solución más factible, es poner plantines alrededor.