Salí de Bolivia el 2006 con mi maleta cargada de sueños, mi llegada a otro país, fue un cambio significativo por varias razones, el idioma, el clima y principalmente el no tener a mi familia conmigo. Soy egresada de la Carrera de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés-UMSA de Bolivia; tuve que migrar con el objetivo de buscar recursos para defender mi tesis. En Bolivia, yo tenía una empresa de alimentos envasados que se llamaba COPREBOL, y también me dedicaba a la organización de eventos sociales.

Como toda migración es difícil, salir de casa y dejar nuestra zona de confort, lo fue más aún; el cambio para mí fue significativo, principalmente por encontrarme con un idioma completamente desconocido, ya que, para conseguir trabajo, se necesita hablar el idioma francés y un permiso de trabajo. Además, dejaba a mi familia, mi tesoro más preciado. Llegué a la parte alemana de Suiza, hace 13 años; durante mucho tiempo me dediqué al alquiler de restaurantes turcos. Para ofrecer la gastronomía boliviana, fueron muchas las facetas vividas, hasta llegar a ser reconocida como chef. Una ventaja, es que desde pequeña me gustaba la cocina, por ello, comencé a trabajar en varios restaurantes franceses e italianos, además de la cocina judía para complementar mis conocimientos culinarios.

En mi viaje a Bolivia el 2016, visité a todas las Salteñerías de Cochabamba y con el nacimiento de mi nieto que fue mi mayor inspiración, creamos las Salteñas LUCAS en Ginebra-Suiza. La comunidad boliviana en Suiza es numerosa, y mi visión fue siempre llevar la gastronomía al más alto nivel, claro que fue posible, pero antes de llegar a la cumbre, tuve que caminar un largo sendero; el europeo come bastante sano y nuestra gastronomía contiene ingredientes desconocidos para ellos; por consiguiente, se me ocurrió crear una Salteña con menos especies y lanzamos al mercado europeo y latino, la Salteña LUCAS Vegetariana. Muchos de los bolivianos son casados con europeos, los mismos que se convirtieron en el puente para llegar al paladar de tan selecta clientela. 

La mayoría de los europeos, quedaron encantados de encontrar un sabor dulce y picante, además, bastante jugoso, encapsulado en una empanada. Como buena boliviana, me he instruido para poder dar a cada uno de mis clientes, una reseña de nuestra Salteña, ya que la forma de esta empanada es única en el mundo y esta atribuida a nuestra Bolivia. Después de recorrer un camino gastronómico, conseguir una cartilla de clientes, fue muy difícil.

Una vez que nuestros productos fueron comercializados, corre la voz que en mi casa se elaboraban las mejores Salteñas de la Suiza. Gracias a una amiga boliviana, Sonia Veliz, la RTS. (Radio y Televisión Suiza), elaboró un reportaje sobre la gastronomía boliviana y la culinaria que fui fortaleciendo desde mi llegada a este hermoso país, a través de mi Restaurante La Cueva de Chelita y Las Salteñas LUCAS. El reportero, tuvo la oportunidad de degustar mis Salteñas, haciendo un comentario halagador, “Las Salteñas LUCAS, son las mejores”.

Después del reportaje y diferentes publicidades que comparto por las redes sociales, aumentaron los pedidos de las Salteñas y los Bufet (variedad de comida boliviana) consumidos a diario y en diferentes eventos sociales.

Este sueño fue más allá de lo que creímos, ya que estamos muy cerca de inaugurar la primera Salteñería en Suiza, en nuestro propio ambiente.

Agradecer a Dios, a mi madre, mis hijos, mi familia, por el soporte incondicional; además, un agradecimiento especial a toda la comunidad boliviana y a mis amistades que radican en Suiza y en Bolivia, por el apoyo en el emprendimiento que me hizo crecer, ya que sin ellos, no hubiera llegado tan lejos. Gracias a todos y todas, por el granito de arena y por haber fortalecido a diario el cumplir mis sueños, convertirme en Chef profesional.

¡Soy Graciela Kaegui, Chelita Méndez, su servidora!!!