COBIJA/PERLA DEL ACRE
La Defensoría del Pueblo en Pando criticó el trabajo de los funcionarios del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y pidió informe detallado de las circunstancias para que dos menores de edad que están a su cargo (institución del Estado) fueran secuestrados el mes pasado.
La responsable de la Defensoría, Cinthya Jordán, informó que no solamente se están pidiendo informes al Sedeges sino a otras instancias departamentales que son parte de la “mesa de protección” de menores de edad en situación de vulnerabilidad.
“El hogar de niños tiene que ser un lugar de protección y resguardo porque son niños que tienen una condición de víctimas de violencia, de abandono por sus propios familiares. Ellos deben tener un resguardo reforzado”, dijo Jordán.
En ese marco, subrayó que la desaparición de dos niños denota una debilidad en la seguridad y en el traslado de los menores de edad desde y hacia su unidad educativa.
“La Defensoría está viendo la situación del hogar de los niños. ¿En qué circunstancias (desaparecieron)?, ¿qué tipo de seguridad se brinda a estos niños al momento de salir de las clases, o al retornar? A través de estos casos hemos visto que no se cumple, el personal es reducido para llevar a los niños a la escuela y retornarlos”, observó Jordán.
Antecedentes
El miércoles 16 de agosto, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), capitán Manuel Baldivieso, reportó que dos menores de edad que estaban bajo custodia en un hogar del Sedeges de Pando, han desaparecido.
“Tenemos dos casos de sustracción de menores (…) estos dos menores tenían (estaban bajo) la potestad del Sedeges. Han sido sustraídos de sus unidades educativas y actualmente se los está buscando”, dijo el funcionario policial.
El primer caso, se trata de una menor desaparecida de nombre Marina Beatriz Ojopi Becerra de 11 años de edad. Según reporte de la Felcv, la menor desapareció el 24 de julio en la mañana cuando salió del Sedeges para ir a su colegio Sofía Calpiñeiro, destino al que no llegó porque se presume que fue secuestrada por Francisca Becerra Tavares De Moura.
En el segundo caso se trata del niño de ocho años Ruan Davi Muñoz Do Carmo que fue secuestrado de la unidad educativa José Manuel Pando, presumiblemente por Sonia Do Carmos Bessa.
La última vez que se lo vio estaba con el uniforme de su escuela: Pantalón verde y polera blanca y está desaparecido desde la tarde del 26 de julio de este año.