LA PAZ/AGENCIAS

Tras el operativo contra la explotación ilegal del oro, el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) resaltó que existen más de 300 balsas que contaminan el río Madre de Dios.

     El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó este sábado que se ejecutó un operativo de 18 horas que concluyó con la aprehensión de 57 personas y la destrucción de 27 dragas y balsas que contaminaban con mercurio el río Madre de Dios.

     “Ante la intervención del Gobierno en el río Madre de Dios, en el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) elaboramos una relación de hechos que se han venido denunciando sobre la base de evidencia de la contaminación del medio ambiente y la vulneración de derechos colectivos de los pueblos indígenas”, indica el documento de la institución.

     También detalla, en 14 puntos, el problema de la contaminación de uno de los ríos más grandes del país por la explotación ilegal del mineral codiciado.

     La institución resaltó que, a partir de la práctica extractivista descontrolada, comenzaron a realizar estudios con la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia sobre los impactos en las comunidades indígenas que viven del río Madre de Dios.

     “Según el reporte del monitoreo indígena, en las comunidades ribereñas del TIM II, en el Madre de Dios, se cuantificó la presencia de más de 300 balsas”, indica uno de los puntos del CEJIS.

     Sólo en un tramo que atraviesa el Territorio Indígena Multiétnico (TIM) II, donde las actividades mineras están prohibidas por ser reserva fiscal minera, se encontraron 180 balsas empleadas para la extracción del oro.

Estos son los 14 puntos:

• La minería ilegal en los ríos de la Amazonía norte se encuentra fuera de control. Desde el año 2021, la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO) y el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) realizaron un estudio sobre los impactos de esta actividad en comunidades indígenas ribereñas.
• El diagnóstico sobre minería aluvial en el río Madre de Dios, que atraviesa el Territorio Indígena Multiétnico II, fue elaborado de manera participativa con dirigencia de la organización indígena, comunarios/as y monitores indígenas. El diagnóstico permitió a la dirigencia denunciar la situación de contaminación del medio ambiente, la vulneración a sus derechos y la ilegalidad de la actividad minera en la región.
• Se verificó la existencia de 180 balsas dedicadas a la extracción de oro solo en el Madre de Dios, en el tramo que atraviesa al territorio indígena, un área en la que las actividades mineras están prohibidas por ser reserva fiscal minera.
• En 2018, mediante el Decreto Supremo 3516, se declaró al Madre de Dios como Reserva Fiscal Minera. En 2020, la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) presentó el “Proyecto minero Río Madre de Dios”. De acuerdo a la estatal minera, el Madre de Dios se considera el distrito aurífero más extenso del país.
• En 2022, la “Cooperativa Minera Aurífera ASOBAL Madre de Dios” (ASOBAL Ltda.) solicitó a las instancias de gobierno (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera) levantar la declaración de Reserva Fiscal Minera. ASOBAL es el operador minero más importante de la región.
• En los 172 kilómetros del Madre de Dios, que atraviesa el TIM II, se identificaron dos Autorizaciones Transitorias Especiales (ETA) a favor de la Cooperativa Minera ASOBAL con una extensión de cinco cuadrículas mineras (125 hectáreas cada una).
• De las 180 balsas dedicadas a la extracción de oro, solo 14 (7.7 %) realizaban actividades dentro de las dos zonas autorizadas para la explotación de oro; el resto, 166 balsas (92.3 %), se encontraban fuera de las zonas permitidas.
• Los impactos socioambientales y presiones a territorios indígenas se presentaron en un documento elaborado por el CEJIS en coordinación con autoridades del TIM II y el equipo de monitores ambientales indígenas.
• Durante el segundo semestre de 2022 (agosto), el equipo de monitores indígenas de la CIRABO realizó una actualización de la información sobre la situación de la minería ilegal en el Madre de Dios y las comunidades del TIM II.
• Según el reporte del monitoreo indígena, en las comunidades ribereñas del TIM II, en el Madre de Dios, se cuantificó la presencia de más de 300 balsas.
• En octubre de 2022, la dirigencia indígena de la CIRABO y el TIM II denunció ante el Relator Especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Marcos Orellana, la crítica situación que atraviesan las comunidades.
• De acuerdo a la denuncia, las aguas del Madre de Dios se contaminarían con el desecho de aproximadamente 432 kg de mercurio de forma anual, afectando la salud y la vida de las familias que habitan las comunidades de Sinaí, Loreto, Genechiquia, Palestina, Trinidacito y Miraflores.
• El más reciente estudio hecho sobre la base de muestras biológicas (cabello) para medir la concentración de mercurio de 181 personas de familias tacana y ese ejja del Territorio Multiétnico II mostró resultados preocupantes. El promedio concentración en muestras de la población de estudio fue de 2,55 ppm (partes por millón), superando con creces el límite permisible de 1 ppm. El promedio de concentración de mercurio, por género, revela que las muestras de cabello de los hombres tienen un nivel de 2,79 ppm y de las mujeres, de 2,38 ppm.

     La minería ilegal es una de las mayores responsables de la violación de derechos territoriales y ambientales de los pueblos indígenas en el país y la región. Urge profundizar el debate para promover una reforma estructural a la normativa e institucionalidad minera en el país. (ANF)