COBIJA/PERLA DEL ACRE

Un guardia de seguridad de la cárcel de Villa Busch fue aprehendido con más de un kilo de marihuana y dos botellas de alcohol que pretendía introducir a uno de los pabellones de los reclusos. El Ministerio Público le imputó por Tráfico de Sustancias Controladas y solicita la detención preventiva.

     El subcomandante de la Policía de Pando, coronel Silvio Terrazas, informó que el hecho sucedió el lunes 22 de agosto, a horas 09.00 aproximadamente, en el área de prevención del recinto penitenciario. Durante una requisa sorpresiva a funcionarios policiales que cumplen servicio de seguridad, el sargento Julio Cesar Mamani Sequeiro, de 23 años, fue descubierto con una mochila color negro en cuyo interior estaban dos botellas de alcohol y un paquete de sustancias controladas.

     Es puesto a conocimiento de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) cuyos efectivos realizan la prueba de campo confirmando positivo para marihuana con un peso de 1 kilo y 119 gramos. Ante el hecho flagrante se procede a la aprehensión del policía, minutos después en afueras de la cárcel -en inmediaciones del parqueo de motos- se aprehende a una mujer brasileña, quien presuntamente sería la que otorgó la sustancia prohibida para entregar a un recluso, cuya identidad se mantiene en reserva.

     “Lamentablemente tenemos un efectivo policial comprometido en un acto irregular, ahora debe asumir las consecuencias, se está tomando las acciones como corresponde. Al margen del proceso penal, el sargento Julio Mamani Sequeiros, también será procesado internamente en el Comando Departamental, mediante la Ley 101 régimen disciplinario. La Policía no va encubrir, ni proteger a nadie, reitero son algunos y no debemos generalizar, nosotros trabajamos a diario con una vocación de servicio la sociedad”, señaló Terrazas.

     Al verse descubierto, el policía involucrado reveló que la noche anterior, en el barrio Castañal, una mujer de nacionalidad brasileña le entregó la sustancia prohibida a cambio de una cantidad de dinero, el objetivo era ingresar al recinto y esconder la sustancia en un basurero para después un recluso, cuya identidad se mantiene en reserva, realice el retiro.

     Minutos después en afueras de la cárcel -inmediaciones del parqueo de motos- el policía aprehendido reconoce a la persona que le entregó la sustancia controlada, de manera inmediata se realiza a la aprehensión de Camila Albuquerque de nacionalidad brasileña, quien se encontraba a bordo de un automóvil de color blanco. Los investigadores del presente caso también secuestraron el vehículo con placa extranjera y dos celulares.

Tráfico de Sustancias Controladas y Asociación Delictuosa

     El Fiscal de Sustancias Controladas, Ignacio Condori, confirmó la imputación para el funcionario policial y la mujer brasileña por la comisión de presuntos delitos Tráfico de Sustancias Controladas y Asociación delictuosa. En audiencia cautelar solicitará a la autoridad jurisdiccional la detención preventiva en la cárcel.

Policías cómplices del ingreso de objetos prohibidos

     En abril de la actual gestión, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, reconoció que efectivos de la policía son cómplices del ingreso de objetos prohibidos, como los celulares, a las cárceles del país. Por las mismas puertas que resguardan también ingresan sustancias como droga y alcohol.

     “Hemos mostrado que en la mayoría de los casos (los celulares) entran a través de los alimentos (que llevan las visitas) y no escatiman recursos los privados de libertad de utilizar incluso niños, ponerlo dentro de la comida, pero también algo importante, y lo hemos manifestado de forma clara y fehaciente, que nunca se ha descartado que entre a través de malos servidores que tenemos controlando las puertas”, dijo el funcionario en la sede de gobierno.